EL MITO DEL GRADO CEREMONIAL Y QUÉ SIGNIFICA REALMENTE
Si alguna vez has comprado matcha —y si estás leyendo esto, probablemente lo has hecho— seguramente te has topado con etiquetas que dicen “ceremonial grade” o “grado ceremonial”. Incluso puede que te hayan recomendado comprar solo matcha que lleve esta etiqueta.
Y sin embargo, en nuestra tienda nunca verás esa expresión en nuestros productos. ¿Por qué? Es una pregunta que recibimos con frecuencia y que merece una explicación clara y completa.
Aunque ya hemos abordado este tema al hablar de mitos sobre el matcha y consejos para elegir uno de buena calidad, aquí queremos profundizar en por qué esta clasificación es ambigua, engañosa y en muchos casos perjudicial para comprender realmente el mundo del té japonés.
¿Qué significa “grado ceremonial”?
En pocas palabras: no significa nada.
El término “grado ceremonial” no está definido ni regulado por ninguna autoridad, ni en Japón ni en otros países. Cualquier empresa puede colocarlo en una etiqueta, sin importar el origen ni la calidad real del té. Cada marca inventa su propio estándar de “grado ceremonial”, lo que hace imposible usar ese término para comparar entre diferentes productores.
En Japón, tampoco existe una regulación formal sobre cómo etiquetar o comercializar matcha. Lo único que sí está regulado es el tencha (la hoja sin moler) cuando se vende en el mercado mayorista.
¿Qué intenta decirnos el “grado ceremonial”?
La intención detrás de este término es comunicar que el matcha puede beberse solo con agua caliente, como usucha (matcha ligero). Probablemente surgió como respuesta a la creciente oferta de matcha de baja calidad en el mercado global.
Pero convertir esa recomendación de uso en una categoría de calidad ("grado ceremonial") es problemático. Además, el uso del término “ceremonial” crea una conexión directa con la ceremonia del té (chanoyu), dando a entender que ese matcha es del tipo y calidad que se usa en contextos formales. Y eso, muchas veces, no es verdad.
¿Qué tipo de matcha se usa en la ceremonia del té?
En el contexto del chanoyu, el matcha que se utiliza casi siempre es una mezcla (blend) de tencha, no un té de origen único ni de un solo cultivar. Estas mezclas se elaboran cuidadosamente para ofrecer un sabor equilibrado, complejo y constante.
Cada blend lleva un nombre poético, como Uta-no-Mori o Kiku-no-Sono. Muchos de estos nombres tradicionales terminan en “-no-Mukashi” o “-no-Shiro”, lo cual puede indicar su uso (si es para usucha o koicha) o el momento de su cosecha.
Aunque el matcha de origen único ha ganado popularidad fuera de Japón, especialmente en Occidente, no es el estilo preferido dentro del chashitsu (sala de té). Por eso, etiquetar esos tés como “ceremonial” es, al menos, inexacto.
¿Cómo se clasifica el matcha en Japón?
Los practicantes del chanoyu suelen reconocer tres usos principales:
- Matcha para keiko (práctica)
De buena calidad, pero más accesible. Ideal para clases o entrenamientos. - Matcha para usucha (ligero)
Calidad alta, con un perfil algo más vibrante, apto para servir a invitados. - Matcha para koicha (espeso)
Calidad superior. Cuerpo sedoso, sin amargor. Requiere hojas de excelencia.
Todas estas tres categorías podrían encajar bajo la vaga etiqueta de “grado ceremonial”, lo que vuelve aún más inútil ese término.
¿Cómo se diferencian estas categorías?
Aunque no existen normas fijas, hay ciertos patrones comunes:
CategoríaRecolecciónSombreadoCultivares típicosCaracterísticasKoichaManual, primera cosechaSombreado tradicional (shelf shading)Gokou, Samidori, Asahi, Uji-HikariSin amargor, textura densa y suaveUsuchaManual o mixtaSombreado directo o en estanteríaYabukita, OkumidoriPerfil más vivo, ligera astringenciaKeikoMixta, más mecánicaSombreado más básicoCultivares comunesBuena calidad, accesible para practicar
Los límites entre categorías pueden variar según cada productor, y dentro de cada una hay una gran variedad de precios y calidad.
¿Qué pasa con el matcha de origen único?
El matcha de un solo origen o cultivar es una tendencia reciente y aún poco común en contextos tradicionales. Aunque algunos pueden ser de calidad excepcional, suelen tener perfiles de sabor muy intensos y variables, que no siempre encajan en la ceremonia del té.
Estos matcha no tienen nombre poético, varían mucho año con año según el clima, y son menos consistentes. Para alguien que organiza un chaji (evento formal de té) con todos los elementos cuidadosamente preparados, un té impredecible no es ideal.
Las mezclas tradicionales, por el contrario, se ajustan año con año para mantener un sabor constante. Algunos productores incluso mezclan cosechas anteriores con las actuales para lograr un perfil uniforme.
¿Por qué personalmente evito el término “grado ceremonial”?
Como practicante de chanoyu profundamente comprometido con esta tradición artística y cultural, me preocupa ver cómo se trivializa y comercializa una práctica tan rica. El uso superficial del término “ceremonial” por parte de quienes no participan ni conocen esta cultura contribuye a una visión distorsionada tanto del té como de su producción agrícola y su legado espiritual.
No hace falta ser un experto para disfrutar el matcha. Pero si una marca lo vende, debería al menos respetar la cultura que representa.
¿Y qué pasa con el matcha “culinario”?
El término “culinario” también es ambiguo. Puede incluir desde matcha apenas amargo (apto para lattes) hasta polvos que ni siquiera deberían llamarse matcha, como té sencha molido.
Algunos factores que indican baja calidad o imitación son:
- Poco o ningún sombreado
- Cosecha tardía o mecánica de bajo costo
- Uso exclusivo de Yabukita
- No ser de primera cosecha
- No ser molido en piedra
- No ser cultivado en Japón
La verdad sobre la calidad del matcha
No hay una línea recta ni una clasificación definitiva. El matcha es complejo: el cultivo, sombreado, cosecha, procesamiento y molienda influyen en su calidad final. No existe un “mejor matcha universal”, sino muchos estilos y perfiles por descubrir.
Agrupar todos bajo una etiqueta genérica como “grado ceremonial” borra esa riqueza. En lugar de simplificar, deberíamos celebrar la diversidad del matcha y aprender a apreciarla.